"La Jungla" de Wilfredo Lam |
convertido en
queja de una madre buena
en una noche
lluviosa sobre el guano
y dos abuelos
desvelados a café
con la ansiedad
rozando la esperanza
en las manos
empíricas de la comadrona.
Vengo del chapoteo
infantil en el pantano
y de las picaduras
voraces del mosquito,
de los llamados
constantes al silencio,
con la carencia en
su máximo exponente
y la sonrisa
desafiante a la pobreza
en la cara
avejentada de mi abuelo.
Vengo de los
cuerpos escuálidos y exhaustos
por el trabajo y
la hambruna y el desvelo,
del cigarro trigo
que no ardía,
de las dentaduras
carcomidas de bacterias
y la existencia
mitológica del dentista;
del boniato
hervido salvador
y del dolor de la
gallina que al poner
me trasfundía
hemoglobina en el almuerzo.
Vengo del trabajo bruto del discapacitado
que hizo sudar
hasta el dolor su imperfección
y de los oídos
sordos del todo poderoso
que nunca hizo
nada para mitigar
las penas que le
tocaban a la puerta.
Vengo de los
dolores desconocidos
que hacían hasta
reír a sus dolientes,
porque se
mesclaban con la resignación
y con las siete
letras del destino
y asomaban a veces
en las risas idiotas
y con inusitado
gesto de aspaviento
obviando la suerte
hasta cantaban
una guaracha
picaresca a la miseria. Vengo de todo eso y como soy
el fruto de toda
aquella anomalía
me duelo ahora,
luego que saltara
y rozara mi mano
con la estrella,
cuando veo al
galope la desidia
de los que no
saben aún de donde vienen
y dejan caer de
sus manos las banderas
del trabajo , del
respeto y de la ética
y si no paran en
su rumbo al deterioro,
harán que vuelva
amén de la época,
la bota humillante
y destructora
que osa aplastar
con su pisada
todo lo que retoñe
y se levante,
para arrancar de
un taconazo
la raíz que se
hizo tallo y rama
donde brotó a
color de sangre y esperanza
la flor
vindicadora de mi tierra.
Por Jorge Fundora
González (PAPO)
Agosto 2014
....cuando veo al galope la desidia
ResponderEliminarde los que no saben aún de donde vienen
y dejan caer de sus manos las banderas
del trabajo , del respeto y de la ética
...harán que vuelva amén de la época,
la bota humillante y destructora
que osa aplastar con su pisada
todo lo que retoñe y se levante,...
Gran reflexión, muy cierta, y si no se corrige, habrá mucho que perder, y no lo pienso solo por Cuba, lo pienso también por mi país, Argentina.