Erik Olivera: Fast Forwrd. |
Innumerables canciones, poemas y obras de las
artes plásticas, películas y programas audiovisuales se estrenaron en el mundo
después del asesinato de Ernesto Guevara de la Serna en La Higuera, Bolivia.
Los
lectores recordarán los temas antológicos de Silvio Rodríguez, Vicente Feliú, Pablo
Milanés, Carlos Puebla y otros.
La afamada y universal fotografía de Alberto
Díaz (Korda) que recorrió y recorre naciones en manos de jóvenes y más reciente,
las exposiciones y homenajes del destacado creador cubano Roberto Chile,
guevariano por todos los puntos cardinales, que traen al hombre que fue y es el
Che, llamado San Ernesto por los indígenas de La Higuera y Valle Grande,
quienes le encienden velas y piden paz, lluvia y prosperidad para sus cosechas.
Poemas
de Mirta Aguirre, Miguel Barnet, Mario Benedetti o Nicolás Guillén conmovieron a
las personas amantes de las causas justas en el planeta.
Debido a la vigencia del pensamiento del
Guerrillero Heroico y su `presencia perpetua en estos tiempos, es cotidiano
acercarse a su obra, a su vida y a sus hazañas.
En este año 2014, cuando se cumplen 47 años
de su asesinato por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, consumaría
su centenario de nacimiento Julio Cortázar, reconocido poeta, escritor e
intelectual argentino, quien falleció en París hace tres décadas y que adoptó
la nacionalidad francesa, en 1981, en protesta contra los gobiernos
dictatoriales que imperaban en la nación andina.
Cortázar, amigo de Cuba y de Casa de las
Américas, se encontraba en Argel, la capital de Argelia cuando los titulares de
los periódicos y de las agencias en todo el orbe anunciaban la muerte del Che y
publicaban aquellas fotos, que hoy todavía ponen los pelos de punta a quien las
mire.
El cuerpo inerte de ese hombre-luz, con ojos
abiertos y semidesnudo en el hospital de Valle Grande, no es imagen que se
olvide fácilmente…
Existe una carta de Julio Cortázar, fechada el
29 de octubre de 1967 en París y poco conocida, que expresa su dolor inmenso
ante la noticia inesperada.
El remitente la envía a Roberto Fernández
Retamar y a su esposa Adelaida de Juan, en un momento de rabia y sufrimiento.
En uno de sus párrafos el autor de Rayuela le
confiesa al amigo:
“Anoche volví a París desde Argel. Sólo
ahora, en mi casa, soy capaz de escribirles coherentemente; allá, metido en un
mundo donde sólo contaba el trabajo, dejé irse los días como en una pesadilla,
comprando periódico tras periódico, sin querer convencerme, mirando esas fotos
que todos hemos mirado, leyendo los mismos cables y entrando hora a hora en la
más dura de las aceptaciones…
“El Che ha muerto y a mí no me queda más que
el silencio, hasta quién sabe cuándo; si te envié ese texto fue porque eras tú
quien me lo pedía, y porque sé cuánto querías al Che y lo que él significaba
para ti. Aquí en París encontré un cable de Lisandro Otero pidiéndome ciento
cincuenta palabras para Cuba. Así, ciento cincuenta palabras, como si uno
pudiera sacarse las palabras del bolsillo como monedas. No creo que pueda
escribirlas, estoy vacío y seco, y caería en la retórica…
Cortázar dejó para el mundo, tal vez,
los más bellos versos. Que ahora mismo los reproduzco con total agradecimiento
al poeta y como ese tributo eterno a la memoria del Che Guevara, quien acompaña
mis días y mis noches.
CHE
Ernesto Rancaño: Desde siempre. |
Yo tuve un
hermano. No nos
vimos nunca
Pero no importaba.
Pero no importaba.
Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.
No nos vimos
nunca
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía,
mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía,
mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.
Aquí
la carta completa: http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/america_latina/che_guevara/la_muerte_del_che_por_cortazar.php
Por Bárbara
Vasallo
Dos coterráneos, uno argentino por nacimiento, y el otro nacionalizado argentino, yo, como argentina de nacimiento, de los dos me siento inmensamente orgullosa. Uno fue el guerrillero más heroico, y el otro de los más grande escritores.
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