Deporte o Dinero |
Por estos
días una vez más peloteros que fueron nuestros nos abandonan, victimas de políticas extremas y de sus propias
ambiciones.
Héctor Olivera, Pablo MiIlán
Fernández, José Miguel Fernández
y Lázaro Herrera abandonaron el barco, a sus compañeros y su pueblo, miles que
les seguían, les siguen aún.
La traición
es imperdonable, la ambición también, cualidades que el deporte en Cuba trata
de desterrar, pues ya se autoriza la contratación en ligas profesionales.
Puede que
finalmente triunfe el sueño del supuesto bienestar y la riqueza, puede además que le entienda un
poco.
Ejemplos de
dignidad tenemos muchos, incluso entre los que en su momento abandonaron el
barco y fueron traidores de los suyos. Mientras sigo sin comprender como puede
dormir tranquilo quien dé la espalda a su gente, a su historia.
Imperdonable
sería callarme…Es o no una puñalada en la espalda de todos.
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