Amigos… Los que acá llegan a este mi pequeño espacio, saben que
no soy un escritor, menos periodista.
El titulo de estas líneas llegó solo, manejaba mi vieja moto
Júpiter y aterrizó en mi mente sin pedir permiso, cronológicamente más o menos
en el momento que una mujer Palestina y embarazada moría en un bombardeo.
Muerta con nueve meses…entregó una niña, que
también se aferró a la vida luego de una cesárea.
Que no debió ocurrir nunca.
La niña murió,
quizá fue su represalia con
los agresores.