Imagina los primeros, esa tribu…
asustada o aburrida en medio
de la noche.
Hacer ruidos con lo que tenían a mano, sonidos que evolucionaron
junto a nosotros…Música.
Lindos ritmos ayudaron a dormir nuestros bebes, enamorarse a los jóvenes o soñar con el
infinito… mirando la luna.
Por suerte podemos seguir creciendo junto a excepcionales
sonidos, no hay que convivir con los que continúan haciendo ruidos.
No Tienes que vivir como un salvaje.